Más de 10.000 atenciones (en su mayoría a mujeres), más de 1.400 asistencias psicosociales, 11.500 limpiezas de cenizas enfocadas a la mitigación y reducción de riesgos en las viviendas de La Palma, y 21 sesiones de ventilación emocional son algunas de las grandes cifras de atención de Cruz Roja durante la emergencia provocada por la erupción del volcán de La Palma, que cumplirá un año el próximo 19 de septiembre. Sin embargo, a esa ayuda urgente durante los primeros meses se le ha dado continuidad a través de un plan de recuperación a tres años en el que Cruz Roja viene trabajando desde todas sus áreas.

La cartera de proyectos de recuperación de Cruz Roja está centrada en favorecer la recuperación y la prosperidad de la población palmera que se vio afectada por la erupción, respondiendo a necesidades que continúan en constante evolución y que la Organización ha detectado y plasmado en un “árbol de problemas” en el que trabajar. Y es que, a los efectos más conocidos, como la pérdida de vivienda, el desalojo temporal, o la necesidad de cuidado psicosocial, se suman numerosos problemas que podrían pasar desapercibidos si no es porque Cruz Roja ha trabajado de manera continuada y personalizada con cada una de las personas usuarias, analizando en cada momento la situación y adaptando su respuesta.

Así, la Organización Humanitaria ha detectado problemas de aislamiento físico, social y emocional derivados de la menor relación con su entorno, la menor interacción con sus conocidos, la pérdida de contacto con sus animales o el desconocimiento de su nuevo entorno, lo que provoca desarraigo y pérdida de identidad. Del mismo modo, Cruz Roja ha visto en la pérdida de los medios de vida de la población palmera (por la pérdida de trabajo, disminución de los negocios o precariedad laboral anterior o como consecuencia de la emergencia) cómo los ingresos insuficientes y una inadecuada gestión financiera pueden tener también consecuencias psicológicas que van más allá de la dificultad de afrontar gastos y la sobrecarga económica que experimentan las familias afectadas.

Relacionado con ello, la necesidad de compartir vivienda para ahorrar costes, la inseguridad habitacional por estar en lugares con alquileres precarios, viviendas no adaptadas correctamente, o el incremento de los precios de alquiler, provoca que el alojamiento de quienes no han podido regresar a sus casas también afecte de manera transversal a problemas económicos o psicológicos.

La interacción de todos estos problemas, además de limitar la recuperación, acaba repercutiendo sobre las personas mediante la aparición de emociones no agradables como el miedo, tristeza, vergüenza, soledad, nostalgia, fobia social, insomnio, o miedo al qué dirán que presentan los usuarios y usuarias atendidos por Cruz Roja, y que, a su vez, afectan a una gestión inadecuada de su salud (por mantener estilos de vida no saludables, o no gestionar adecuadamente una enfermedad), lo cual deriva en un aumento del riesgo de enfermedades y el deterioro de la salud de la población afectada.

A su vez, quienes son más vulnerables también se exponen a mayores situaciones de maltrato y violencia, ya que aparecen, resurgen o se agudizan conflictos, y la sobrecarga emocional de las personas también impide que se gestionen adecuadamente las emociones desagradables.

Para el desarrollo, la recuperación y la prosperidad de la población afectada, Cruz Roja también ha considerado esencial trabajar en aspectos como la mejora del clima familiar, el éxito escolar o el vínculo entre personas y colectivos.

A todo ello hay que sumarle los problemas estructurales que ya existían antes de la erupción o que se han incrementado en el último año, como el mercado laboral no inclusivo, la desigualdad por género, la inflación, o la economía sumergida, entre otros.

DEJA UNA RESPUESTA

Deja un comentario!
Introduce tu nombre

PROTECCION DE DATOS PERSONALES: En cumplimiento de la normativa vigente en Protección de Datos, en particular, el Reglamento General de Protección de Datos (Reglamento UE 2016/679), Cruz Roja Española le informa que todos los datos de carácter personal facilitados en el presente formulario, así como cualquier otra información y/o documentación que pudiera hacernos llegar, serán tratados con la finalidad de atender la consulta realizada, remitirle la información solicitada  y llevar un registro estadístico de consultas.

Usted puede ejercer, en cualquier momento, los derechos de acceso rectificación, cancelación, oposición así como los contenidos en el Capítulo III del Reglamento (UE) 2016/679) dirigiendo un escrito a Cruz Roja Española, (Att/ Delegado de Protección de Datos), Avenida Reina Victoria, 26-28, 28003 Madrid, o a la dirección de correo dpo@cruzroja.es, previa acreditación de su identidad.

 

Para más información, consulte nuestra política de privacidad.