El fin de semana del 14 al 16 de agosto, las familias del Centro de Refugiados de Buitrago del Lozoya de la Asamblea Comarcal Sierra Norte han estado paseando y conociendo los recursos hídricos del entorno en el que viven.
El viernes, el paseo que desarrollaron las familias les llevó hasta las compuertas del Embalse de Riosequillo, donde pudieron observar la minicentral eléctrica que se puso en servicio en 1994.
Al día siguiente, el paseo les condujo por el camino a los Canchos, donde pasaron por el puente del Arrabal levantado a finales del siglo XIV y por la depuradora de agua de Buitrago que permite dispersar las aguas residuales sin riesgos para la calidad del medioambiente y la salud de los vecinos y vecinas del pueblo. Una vez subieron la empinada colina que llega a Los Canchos, disfrutaron de las bonitas vistas del pueblo y el recinto amurallado dónde viven, incluso pudieron saludar a otra familia que se había quedado en el Centro y que estaba asomada a la ventana.
Durante estos paseos, hablaron de la vida en entornos rurales en sus países de origen como Venezuela, Nicaragua y España, mientras tenían la oportunidad de comer moras, ver higueras, nogales, pinos y parras y diferentes tipos de animales como golondrinas, vacas, patos e insectos, observando cómo habían construido sus viviendas, teniendo cuidado de no interferir con sus quehaceres.
Desde la asamblea nos transmiten que fue muy enriquecedor compartir los diferentes modos de vida en diferentes países. Además, nos cuentan como anécdota que los y las más pequeñas estaban muy motivadas por saber más sobre los animales y las plantas que observaron, pudiendo recoger hojas de varias plantas para archivarlas en un cuaderno. También mostraron interés por la historia de Buitrago, incluso conocían la utilidad defensiva de las murallas que rodean el pueblo y así se lo explicaron al resto.
Desde el Centro de Refugiados se busca fomentar estos paseos para motivar al ejercicio físico, contacto social y con la naturaleza, pues estos tres factores facilitan que se sientan con más energía, disminuyen el estrés, mejoran el sueño y reducen el riesgo de enfermedades, en definitiva benefician el bienestar general de las personas.
