Hace unos días recibimos la noticia del nuevo organigrama de lo que hasta ahora era el área de Intervención Social y Empleo, que ha pasado a denominarse de Inclusión Social y Empleo’. El cambio no reside solamente en un cambio de término sino en una estrategia trenzada en dar más valor a las diferentes respuestas que damos para atender las vulnerabilidades de las diferentes personas, sin centrarnos tanto en el colectivo, sino más en la propia persona.  Por ello, hemos querido hablar con David de Miguel, director autonómico del área para que pudiera explicar el objetivo estratégico de este cambio y cómo afecta a la estructura y al día a día del área.

Esta noticia coincide, además, con la vuelta al puesto de coordinación de Emergencia Social y Atención Humanitaria tras su baja paternal de José María García Oliveri ‘Oli’, de la vuelta tras la baja maternal de Tania Oriol a su puesto de coordinadora del servicio de Teleasistencia, y de la coordinación en funciones de área de Prospección Empresarial por parte de Sara Sánchez, compañera del área de Empleo.

  ¿Cuál es el objetivo del cambio del organigrama?

Buscamos adaptarnos a las líneas generales que estableció la Asamblea General intentando que el organigrama fuera reflejo de la estrategia y la redistribución de áreas de conocimiento, pensamos en los diferentes colectivos y las diferentes respuestas que ofrecemos, etc. Lo que buscamos, de alguna manera, es que cambie un poco la manera de pensar para poder atender a las personas desde diferentes respuestas. Además, con este cambio, damos valor a temas importantes que queríamos visibilizar, como el tema de la emergencia social, la inclusión digital o la importancia del proceso del envejecimiento. Teniendo en cuenta todas estas claves, desarrollamos el nuevo organigrama.

Si nos vamos a lo específico, con estos cambios queríamos que la parte de inclusión social en el ámbito local se viera reflejada. Aquí es donde interviene la coordinación de Inclusión Social, que organiza la respuesta que tiene la organización a través de las diferentes respuestas que gestionamos con los diferentes colectivos: acompañamiento social, información, orientación… independiente de cual sea el colectivo, aunque luego tengamos proyectos específicos para ellos. El objetivo es que tengamos una respuesta global de inclusión social hacia las personas que acceden a nuestras asambleas.

«Si nos vamos a lo específico, con estos cambios queríamos que la parte de inclusión social en el ámbito local se viera reflejada.»

Otro de los objetivos que buscábamos con los cambios era incorporar la estrategia de Inclusión Digital, que llevamos tiempo preparando, pero que ya era el momento de visibilizarla porque se trata de un eje clave que se desarrolla en muchas áreas. Queríamos fortalecer y establecer proyectos específicos para reducir la brecha digital en la población más vulnerable.

Otra área, que también hemos visibilizado mucho a través de la crisis con Ucrania, es la parte de Atención Humanitaria y Emergencia Social. Esta área había sufrido cambios hace poco tiempo ya que integramos a las Unidades de Respuesta Social, pero lo importante es que hemos desarrollado la activación de otros elementos en coordinación con otras áreas para poder dar respuesta a la emergencia social de los colectivos más vulnerables.

Ahora vuestro departamento pasa de llamarse ‘Intervención Social y Empleo’ a llamarse ‘Inclusión Social y Empleo’. Ese cambio de término, ¿a qué se debe?

Viene por la vinculación con lo dictaminado en la Asamblea General y a la ordenación en áreas de conocimiento que tiene la organización. En la asamblea se decide no solo ‘intervenir’ con las personas, sino potenciar la inclusión social de las personas más vulnerables a través del acceso a derechos, la activación social, etc. También se decide hablar más de participación social de las personas vulnerables, favorecer la integración de las personas refugiadas e inmigrantes… es potenciar la inclusión social en la sociedad para eliminar las barreras y condicionantes que tienen las personas vulnerables para favorecer esa inclusión.

 

Si vemos el organigrama y lo comparamos con el anterior nos damos cuenta de que desaparece el área de Extrema Vulnerabilidad y aparece el área de Inclusión Social.

Lo que hemos intentado es incorporar en toda la actividad que tiene el ámbito local, que es la base de la organización, la inclusión social. Ahí no desarrollamos solamente el Programa de Extrema Vulnerabilidad, sino todas las respuestas a los diferentes colectivos que atendemos en el ámbito de la inclusión social. Está coordinación llevará los proyectos de Intervención Familiar con Infancia en Riesgo, el proyecto de Empoderamiento para mujer, el proyecto de Atención Urgente, Bienestar Personal, o toda la parte de inclusión social en las cárceles, por ejemplo. Todo ello trabajando en el ámbito local para dar respuesta a las personas. No identificamos un colectivo, sino que elaboramos una manera de hacer y de construir respuestas para favorecer la inclusión social de los colectivos vulnerables.

Cristina Gil, coordinadora del área de Inclusión Social

«No identificamos un colectivo, sino que elaboramos una manera de hacer y de construir respuestas para favorecer la inclusión social de los colectivos vulnerables.»

 

Con el área de Personas Mayores, vemos que se transforma en el área de Inclusión Digital y Envejecimiento.

Son dos términos que son diferentes, por una parte, la Inclusión Digital por otra el Envejecimiento. Por una parte, se va a desarrollar el conjunto de respuestas enfocadas a reducir la brecha digital a las personas vulnerables y, por otra parte, el desarrollo de una serie de respuestas para favorecer un envejecimiento mucho más activo, más inclusivo. Vamos a verlo con ejemplos para tenerlo más claro: Podemos englobar en el área de Inclusión Digital, por ejemplo, la Teleasistencia, ya que es un servicio para personas mayores o para personas de otras edades. Otro ejemplo, que engloba el equipo de Inclusión Digital es toda la parte del proyecto de ATENPRO (Seguridad en las mujeres víctimas de violencia de género). Como se ve, se empiezan a difuminar los colectivos entre las diferentes áreas y lo que pretendemos es dar respuestas a las personas.

Esteban Rodríguez, coordinador del área de Inclusión Social y Envejecimiento

 

Desaparece también el área de Mujer e Infancia, quedando englobado en el resto de áreas.

Justo. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con Infancia en el ámbito local y en el ámbito de intervención familiar o los CDI van a depender de la coordinación de Inclusión Social, pero la parte de Menores No Acompañados, Juventud Extutelada, Restablecimiento del Contacto Familiar, que lo vemos más emergente, lo hemos incorporado a la parte de Atención Humanitaria y Emergencia Social. El área de Mujer la llevaremos desde la coordinación del área de Inclusión Social para el proyecto de Empoderamiento, la parte de ATENPRO se desarrollará desde el área de Inclusión Digital, y la actividad que está relacionada con la Trata, se va a englobar en el área de Atención Humanitaria. El reto es que todos trabajemos de una manera coordinada y sensata. Es decir, que todas las áreas que están relacionadas tienen que coordinarse para que la persona tenga respuesta no sólo en un único ámbito de vulnerabilidad, sino que sea un cúmulo de respuestas, que se llevan desde diferentes áreas, y que tratan de solventar las necesidades de esa persona de una manera más integral.

Entendemos que nos enfocamos más en la respuesta útil y coordinada hacia la persona que en el propio colectivo de manera global, ¿no?

Ese es el objetivo. Las respuestas las adaptaremos según las personas, pero tenemos que tener en cuenta una serie de respuestas especializadas cuando intervenimos con ciertos colectivos.

Hay respuestas que son muy comunes como, por ejemplo, el formarse en competencias digitales, que está orientado a mayores, a jóvenes, etc, pero el contenido es el mismo.

 

¿Hay algún cambio en el ámbito local?

Absolutamente nada. La gente tiene que seguir trabajando como trabajaba en el día a día. No le cambia nada. Estos cambios que he contado afectan a cómo trasladamos las cosas y para que tengamos en cuenta que trabajamos más en equipo y con transversalidad hacia las diferentes áreas.

Cuando hacéis este tipo de cambios de estructura para mirar hacia el futuro, ¿os fijáis en lo que hacen distintas entidades? ¿En lo que dice oficina central?

No hemos replicado la misma estructura de Oficina Central. El objeto no es poner nombres a las áreas simplemente, sino que hay una estrategia sobre las respuestas que estamos ofreciendo con un sentido claro para cubrir todas las vulnerabilidades que pueda tener una persona.

Debemos mirar hacia el futuro y tirar hacia donde se agudizan las necesidades de la gente, de la sociedad y de lo que vemos en el día a día. Esta estrategia la hemos desarrollado pensando en dónde queremos estar dentro de 4 o 5 años y de qué manera queremos hacerlo. Nos hemos preguntado por qué la inclusión digital es importante, cómo nos afecta la brecha digital y cómo nos ha afectado en la pandemia, por ejemplo.

«Ahora es momento de darle importancia a trabajar conjuntamente entre las diferentes áreas, no sólo dentro del mismo departamento, sino cómo trabajamos desde las diferentes áreas.»

 

Sin el contexto de los dos últimos años (la guerra de Ucrania, la pandemia, Filomena…), ¿Este cambio de organigrama hubiera existido de esta misma manera?

Yo creo que estas crisis lo que hacen es visibilizar ciertas cuestiones que a lo mejor estaban apagadas y que son importantes. Un ejemplo de ello es la parte de inclusión digital y personas mayores. Esto hace dos años, antes de la pandemia, lo veíamos como algo que era imposible que llegara a nuestros mayores y ahora estamos viendo ejemplos de cómo los bancos no aseguran a personas mayores que no se manejan de forma digital, etc. Hay elementos que hacen que el tema de inclusión digital sea cada vez más importante y esto influye en que la gente no encuentre empleo, no acceda a ciertos derechos, no pueda acceder a ciertas ayudas económicas, etc. Esto nos hace que lo posicionemos como un tema importante.

Imagen de archivo asamblea de Tajuña en Filomena

Otro ejemplo, hace unos años nos dimos cuenta que era muy importante la colaboración empresarial para que las personas puedan acceder al mercado laboral, por eso desarrollamos la coordinación de Prospección Empresarial. O, por ejemplo, en Inclusión Social no solo está la parte de personas que están en condiciones de extrema vulnerabilidad, sino que también aplica a personas que viven en las cárceles, para infancia, etc.

Otro ejemplo, la intervención con personas sin hogar en el territorio local se hace siempre desde la coordinación de Inclusión Social, pero en el momento en el que hay que montar un albergue en menos de 48 horas y poner en marcha una campaña de frío porque ha pasado una borrasca Filomena, aunque el colectivo es el mismo, se trabaja desde el área que más capacidad tiene para generar recursos rápidamente, como es el área de emergencia social.

 

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