Carolina Amato, directora técnica de Cruz Roja en Pozuelo se ha despedido de nosotras/os tras cinco años en la entidad. Una nueva oportunidad laboral, un nuevo reto, han hecho que Carolina haya tenido que tomar una de las decisiones más importantes de su vida, porque para ella, Cruz Roja era parte de su familia. Con mucho dolor y mucha pena, Carolina deja 5 años llenos de compromiso, colaboración y energía junto a nosotras y a nosotros. Por todo ello, hemos querido entrevistarla para poder repasar su trayectoria y valorar los retos a los que se ha enfrentado y a los que se va a enfrentar en su nueva etapa profesional.
¿A qué se debe esta marcha?
Mi marcha se debe a que me ha surgido una oportunidad y creo que hay trenes que no se pueden dejar pasar. Se trata de un reto muy bonito y completamente nuevo para mí, y que supone un gran crecimiento profesional. Al final ha sido una decisión muy complicada de tomar porque Cruz Roja es mi casa por toda la gente con la que he compartido durante toda mi andadura en la entidad.
«Al final ha sido una decisión muy complicada de tomar porque Cruz Roja es mi casa por toda la gente con la que he compartido durante toda mi andadura en la entidad.»
¿Qué es lo que te ha costado más de tomar la decisión?
Cuando empecé, aposté muy fuerte por venir aquí porque lo veía como un trabajo a largo plazo, para muchos años, y dejar Cruz Roja es como dejar mi casa. Aquí he vivido muchas cosas de toda índole, he luchado, he sufrido y he reído mucho y cuando una cree firmemente en la entidad es muy difícil irse. Eso puede ser lo más difícil, sentir que cuando me vaya no voy a pertenecer a Cruz Roja. Yo me llevo una parte de Cruz Roja y Cruz Roja se queda con una parte mía; soy lo que soy gracias a la entidad.
«Yo me llevo una parte de Cruz Roja y Cruz Roja se queda con una parte mía; soy lo que soy gracias a la entidad.»
¿Cómo ha cambiado Cruz Roja desde que entraste en 2019?
Yo diría que la entidad se ha multiplicado. En estos 5 años que he estado, a parte de todas las cosas extraordinarias que he vivido, he percibido un crecimiento social de la entidad, es decir, ha habido un crecimiento en la actividad para favorecer la mejora de la calidad de vida de las personas a las que atendemos.
Por otro lado, en estos años han sucedido muchas cosas que han hecho que tengamos que trabajar mucho en la emergencia, el cual es un campo opuesto al que yo me inicié, por eso creo que Cruz Roja ha crecido tanto en estos años.
Además, la capacidad de dar respuestas de una manera rápida, efectiva y eficaz se ha incrementado y la entidad ha vuelto a demostrar que es capaz de todo, algo que no creo que pueda decir cualquier entidad.
«En estos 5 años que he estado, a parte de todas las cosas extraordinarias que he vivido, he percibido un crecimiento social de la entidad, es decir, ha habido un crecimiento en la actividad para favorecer la mejora de la calidad de vida de las personas a las que atendemos.»
¿Qué aprendizaje te llevas de tu etapa en Cruz Roja?
En lo profesional he tenido un crecimiento muy importante porque he tenido la oportunidad de desarrollar toda la capacidad de gestión de equipos y, también, he aprendido a recordar, de manera constante, que no todo es lo que parece y que se debe analizar muy bien cuál es la situación que se tiene delante para poder dar una respuesta concreta, y que cuanto más concreta sea la respuesta, mejor será la ayuda que reciba la persona en cuestión.
Otro aspecto, que considero fundamental, es aprender que la vida puede cambiar en un minuto, entonces tienes que estar preparada para ser flexible y capaz de aceptar ese cambio y salir de tu zona de confort. Todo eso me ha facilitado que en el momento en el que se producían cambios repentinos, he podido ser ágil. Ser una persona capaz de moverse, involucrarse y ser flexible es una de las mejores facetas que se pueden ofrecer como profesional.
Por otra parte, en el apartado personal he aprendido a saber tomar decisiones con la parte racional de mi cabeza. Creo que las personas que trabajamos en entidades sociales tenemos la parte emocional muy desarrollada y al final es lo que nos mueve, la emoción. Es por eso que cuando formas parte de mandos intermedios, tienes que ser capaz de contener no solo tu emoción, sino la de tus equipos también, algo que es muy difícil porque al ser la persona que les dirige, sabes lo que siente tu equipo cuando les miras a los ojos, y debes saber gestionarlo.
¿Has tenido que utilizar mucho tu parte profesional de psicóloga en estos 5 años?
Una psicóloga siempre va a ser psicóloga. La psicología te ayuda en el día a día y a mi me ha ayudado a tener mucha más mano izquierda. También me ha ayudado a ser madre de dos niños, ya que tuve a mi segunda hija estando en la entidad; a gestionarme a nivel familiar y, sobre todo, a mantener mi máxima de que ‘si quieres, puedes’, que es una cosa que siempre he peleado.
En la primera entrevista que te realizamos, te preguntamos qué te gustaría conseguir en tu nuevo puesto y esta fue tu respuesta: «Todavía no conozco al equipo y me falta mucho por ver de la zona y de los proyectos en los que trabajaremos, pero si tengo que contestar, me gustaría que de aquí a un tiempo hubiera un equipo formado y que trabaje en equipo. Muchas veces no nos damos cuenta de que el trabajo de cada compañero es muy importante para que todo funcione. Es muy importante sentir que hay un trabajo en equipo real, una buena comunicación entre todos y que todos sepamos todo lo que pasa en Pozuelo. En definitiva, que todos y todas nos sintamos parte de este movimiento es, a priori, lo que intentaré conseguir y que todo ello se vea repercutido en la sociedad en Pozuelo y que además sea visible». ¿Crees que lo has conseguido?
Sí, considero que me voy con la tranquilidad de pensar que en Pozuelo hay un equipo formado, del cual siempre me voy a sentir que formo parte, y que trabaja muy conjuntamente. Es un equipo, además, que trabaja de forma transversal, algo a mi parecer fundamental, ya que no podemos dar una respuesta a una persona de forma aislada, tenemos que entender su entorno y su situación de forma completa para poder ofrecer una respuesta que realmente necesita para que esa persona consiga volver a caminar sola. Este equipo está ‘todos a una’ y sé que tiene la capacidad para darle continuidad a todo el trabajo que hemos venido realizando a lo largo de estos años.
«Este equipo está ‘todos a una’ y sé que tiene la capacidad para darle continuidad a todo el trabajo que hemos venido realizando a lo largo de estos años.»
¿Qué es lo más bonito de trabajar como directora técnica? ¿Y lo más difícil?
Una de las cosas más bonitas que tiene es la relación con el desarrollo de los equipos, cuando ves que esas personas se van formando, desarrollando, creciendo y van entendiendo esa parte más estratégica y compleja. A mí me parece precioso porque también ves como esas personas crecen tanto que se van de la asamblea y se desarrollan en otros puestos. Me parece precioso el ver pasar a distintos/as compañeros/as por tu equipo.
También, la dirección técnica te da la posibilidad de sentir el orgullo de ver todo lo estás haciendo de forma global, de comparar lo que has hecho años atrás y ver cuánto has crecido. Además, otra cosa muy bonita es el agradecimiento de las personas voluntarias hacia ti y hacia todo el equipo por las actividades que se realizan.
El lado más complicado diría que es la toma de algunas decisiones que resultan muy difíciles en relación a la gestión del equipo, ya que hay ocasiones en las que una tiene que poner sobre la mesa situaciones que son reales, objetivas y que sabes que van a generar un conflicto para que las personas a las que se lo trasladas sean capaces, junto a ti, de superarlas.
Quiero que cada uno de los miembros de un equipo se sientan importantes en todo lo que hacemos y conseguimos, y eso es algo difícil, es la misión que debe tener una directora técnica.
«Quiero que cada uno de los miembros de un equipo se sientan importantes en todo lo que hacemos y conseguimos, y eso es algo difícil, es la misión que debe tener una directora técnica».
¿Cómo se vive el puesto de directora técnica? ¿Te esperabas que fuese así?
A mi no me gusta crearme expectativas porque te pueden generar partir, muchas veces, de una base errónea. Yo venía con la sensación de no conocer Cruz Roja, entonces mi objetivo era conocer Cruz Roja y hasta dónde puede llegar la entidad. Me llevo lo grande que es la casa y esa frase de: «Si Cruz Roja no existiera, habría que inventarla».
En este puesto tienes que aprender a asumir muchas cosas como la complejidad de la gestión de los equipos, la toma de decisiones, el análisis de las situaciones y el lidiar cada día con cantidad de personas. Al final cuentas con muchos equipos y muchas cabezas que piensan de forma distinta, y tu trabajo como directora técnica es alinear la dirección de todo el mundo para que se vaya y se reme hacia una misma meta.
La dirección técnica hay que afrontarla como un gran reto en el que hay que ponerle muchísimas ganas, corazón y cabeza para crear un equilibrio entre tu parte racional y emocional.
Como te comentaba antes, para ver todo el trabajo materializado, hace falta pasar por situaciones difíciles; además, la dirección técnica se encuentra entre la alta dirección, el personal técnico y el voluntariado, entonces debes saber mediar entre las diferentes partes.
También, una parte muy importante, es hacer entender a los distintos equipos que las decisiones se toman en base a algo. Que esa parte de datos que nos dan mucha información, que es más compleja y, en algunas ocasiones, más aburrida hace que puedas darle sentido al por qué se toman las decisiones. En Pozuelo, por ejemplo, se han tomado ciertas decisiones en base al diagnóstico del entorno.
¿Cómo es convivir, también, con la parte más institucional y representativa del puesto?
Solo tengo palabras buenas para las dos presidencias con las que he podido trabajar, Adriana era la persona que llevaba la vida en Pozuelo y quien me enseñó el camino desde la parte más histórica hasta la actualidad. Me enseñó a comprender el porqué de las cosas.
Por su parte, con Javier hemos podido desarrollar un modelo nuevo en la asamblea, más orientado a trabajar con equipos que tengan más consistencia en generar equipos de voluntariado que realicen mucha actividad. A Javier le tengo que agradecer muchas cosas, ha sido una persona con la que he tenido un aprendizaje en lo personal y en lo profesional, una persona que ha tenido una gran capacidad de escucha y con la que he estado muy alineada en toda la parte laboral y transversal, algo que considero fundamental.
En lo que se refiere a la parte más representativa orientada a ayuntamientos o empresas se traduce en la oportunidad de hacer ese tipo de actividades que a mí me sacan de mi zona de confort, pero que se hacen. Además, tienen una parte muy bonita que es defender algo como es Cruz Roja, que es un orgullo.
¿Y si te tuvieras que quedar con una anécdota? Un recuerdo de todos estos años, de esos 5 años que has estado, aquella que más te haya conmovido o aquella anécdota o aquel recuerdo que más te haya tocado o que más has vivido intensamente aquí, que define un poco tu paso por por Cruz Roja. ¿Cuál sería ese ese momento, ese recuerdo?
Carolina.- Pues es que hay muchos, ahora mismo tengo la cabeza llena de recuerdos. Pero quizás se tuviera que ponerte uno, fue un día de agosto que estaba ya aquí sola con otra persona en la asamblea y entró una persona para ser atendida. Personalmente, a mí me llegó mucho su situación y pasamos como 3 horas, valorando su situación, ver posibles respuestas, etc. Y de repente, cuando me di cuenta, estaba metida al 100% con ese caso, más allá de ser la directora técnica. Recuerdo que ese día me fui a cas con ese sabor de boca de intentarlo todo para ayudarla. Me di cuenta de que estés en el puesto que estés continúas teniendo esa parte técnica y continúas siendo capaz de remangarte en lo que haga falta en el momento que haga falta. Esa fue un fue un caso que a mí me me ha hecho recordar muchas veces lo importante que es que los mandos intermedios no nos olvidemos de a quién atendemos y que de vez en cuando nos acerquemos a las personas que atendemos.
Como directora técnica, cómo convive toda esa faceta profesional del tiempo, la disponibilidad y las ganas y la motivación de estar al pie del cañón con tu parte personal de de una familia tengo hijos, tengo amigos, etc.? ¿ cómo se llega a ese equilibrio?
Carolina.- Pues es difícil, pero se llega porque te sale solo. Yo creo que cuando asumí la dirección técnica tuve muy claro que hay situaciones en las que tú tienes que estar, y no es negociable y creo que forma parte de nuestras funciones más básicas. La disponibilidad tiene que ser prácticamente total porque al final, como hablábamos antes, trabajamos mucho en la emergencia, y la emergencia no espera. ¿Y eso cómo lo compatibilizas con tu parte más familiar? Pues enseñando a las personas con las que convives dónde trabajas. Y teniendo la oportunidad de trasladarles lo importante que es Cruz Roja, y que si tú formas parte de Cruz Roja tienes que formar parte de esa disponibilidad. Entonces, bueno, pues enseñas a tu alrededor a querer y valorar a Cruz Roja y la institución en sí tanto como lo haces tú.
¿Qué significa para ti ser de Cruz Roja, pertenecer a Cruz Roja?
Carolina.- Me cuesta responder a esta pregunta porque me genera muchas emociones. Pues para mí significa hogar, significa casa, significa sentirme en casa. Qué siempre hay posibilidades de dar una respuesta a las personas, aunque no siempre seas tú la persona que tenga la respuesta. Significa estar en un reto constante, tener la necesidad de ser flexible, y tener la capacidad para adaptarte a las circunstancias. También creo que que significa equipo porque, al final, en las circunstancias más complicadas estamos todos a una. Creo que la situación de la pandemia, por ejemplo, ha demostrado más que nunca
cómo los equipos se han unificado y se han formado para dar respuesta a nivel local, autonómico, nacional y mundial.
En definitiva, para mí Cruz Roja es un sitio donde cualquiera puede venir ante cualquier necesidad sea grande o pequeña y va a tener un equipo técnico maravilloso en cualquiera de las puertas que abra, a donde le van a atender con cariño, donde le van a dar el tiempo necesario para que la persona se exprese y donde van a intentar aportarle todas las respuestas posibles para que esa situación que tiene actualmente deje de serlo o para favorecerle y que salga de ella.
¿Y por último, qué mensaje le quieres transmitir a tus compis de de Pozuelo que aquí has estado durante 5 años?
Carolina.- Me gustaría aprovechar para agradecer al equipo de Pozuelo, así como los técnicos y técnicas que han pasado por aquí estos años, su trabajo, su disponibilidad y su implicación, ¡Podéis con todo, sois el mejor equipo!, a los voluntarios y voluntarias por que sin vuestra labor sería imposible llegar hasta donde lo hacemos, a Carlos Payá, Pilar Roy, Gabriel y Nieves por darme la oportunidad y la confianza para asumir este puesto, a Adriana (anterior presidenta de la asamblea) por enseñarme lo que es la Cruz Roja, a Javier (actual presidente de la asamblea) por caminar conmigo estos 2 últimos años y enseñarme tantas cosas, a las direcciones autonómicas y coordinaciones autonómicas por el apoyo recibido y al resto de direcciones técnicas por su gran compañerismo, su capacidad de resiliencia y su buen hacer.
Me gustaría agradecer a los comités, a todas las personas que han conformado los comités, y a las personas que en algún momento han sido referentes de proyecto, que siempre han asumido los retos de forma positiva, y a todos los voluntarios y voluntarias que han pasado por aquí en algún momento, porque creo que gracias a ellos nosotros hemos podido tener el crecimiento que hemos tenido en estos 5 años porque ha sido un crecimiento importante tanto en actividad como en número de horas de voluntariado, en el que en algunos casos se han duplicado. Me voy dejando un trozo de corazón aquí. Qué pueden contar conmigo para lo que necesiten en la parte personal. Me siento orgullosa de haber pertenecido a este GRAN equipo !GRACIAS!
