Laura es pura energía. Una persona valiente y que te habla con mucho convencimiento. Seguramente por todo eso la vida le ha ido llevando a afrontar nuevos retos muy diferentes el uno del otro. Laura no solo es valiente, sino que es una persona con unos valores muy definidos y convencida de lo que hace. Por eso, en plena pandemia, decidió darle un giro de 180º a su vida, dejar su trabajo, estudiar y comenzar de nuevo en aquello que realmente le hacía feliz: ayudar a los demás.
El caso de Laura es un caso curioso, y muy bonito. Dejar de ser presidenta de la asamblea, ponerse a estudiar y cumplir un sueño de entrar como trabajadora en un dispositivo de Inclusión Social. Y por eso hemos querido hablar con ella, para que nos contara su historia, que puede ser un bonito ejemplo para aquellas personas que también quieran cumplir su vocación: ayudar a las personas más vulnerables.
¿Quién es Laura de la Torre y trayectoria en Cruz Roja?
Laura.- He sido voluntaria desde los 16 años, cuando empecé en una casa de acogida de niños y niñas sin hogar. Pasé por otras ONGs hasta que un día me dije que quería probar en Cruz Roja. Empecé en Voluntariado, entrevistando a las personas voluntarias que venían informándolas de todo lo que hacía Cruz Roja, luego fui referente del área de Captación de Fondos, una parte importantísima para nuestra entidad y así poder obtener fondos propios. También he sido referente del área de Mujer en una de las asambleas, en Collado Villalba, donde también era parte del Comité Local. En esta última etapa fue cuando llegó la pandemia, y mientras trabajaba desde casa con las mujeres del proyecto, se me presentó la oportunidad de ser presidenta de Cruz Roja en Galapagar – Colmenarejo. Lo pensé y me dije que si Cruz Roja me necesitaba, ahí iba a estar yo. Así es como fui delegada especial primero, y luego presidenta electa de la asamblea.
«Si Cruz Roja me necesitaba, ahí iba a estar yo»
También es cierto que la pandemia me cambió la forma de pensar y empecé a darle vueltas a cambiar de trabajo, y decidí estudiar Integración Social. Hice mis prácticas y empecé a trabajar en las Unidades de Respuesta Social de Cruz Roja, haciendo una sustitución. Después empecé otra sustitución en otro dispositivo de Cruz Roja como mediadora, y ahora estoy en el dispositivo de Becerril como mediadora también. Estoy feliz, con mucho trabajo pero haciéndolo cada día lo mejor que puedo.
Soy una persona que cree absolutamente en el ser humano y en la importancia de trabajar con otras personas, en el cambio, en la mejora. Creo en lo que hago al 100% y estoy convencida del cambio de vida que he dado hacia donde estoy ahora.
«Creo en lo que hago al 100% y estoy convencida del cambio de vida que he dado hacia donde estoy ahora»
¿Cómo tomaste la decisión de dejar tu profesión y por ende, la presidencia de Galapagar – Colmenarejo y volcarte en esta nueva profesión y trabajo de la mano de Cruz Roja?
Laura.- Una de mis máximas en la vida es intentar ser feliz, y en esa búsqueda de la felicidad trabajar con personas, ayudarlas, darles herramientas, empoderarlas, etc. me hace muy feliz. Pero fíjate, no me costó tanto dejar mi profesión después de 25 años, como dejar la presidencia de Cruz Roja en Galapagar – Colmenarejo. Lloré mucho al hacerlo. Estaba muy involucrada y conocía muy bien lo que Cruz Roja hacia allí por todas las personas, y eso me abrió la perspectiva de querer trabajar en Cruz Roja, estudiar, formarme y estar en el día a día en primera línea de acción.
Vengo de un mundo empresarial muy diferente y ahora mismo no daría un paso atrás. Cada etapa de mi vida la he hecho muy consciente, con cambios de vida, de ciudad, de trabajo, etc. y lo he asumido así. Soy una persona que tiene las cosas muy claras, muy respetuosa, con mucho amor hacia mi familia y hacia los demás, y eso me ayuda a tomar decisiones tan importantes como la que tomé. Y si me equivoco, prefiero haberlas hecho que arrepentirme de no hacerlas.
Has sido voluntaria y presidenta, viviendo esa línea más institucional y representativa, y ahora eres mediadora social viviendo la realidad de Cruz Roja en primera línea. ¿Cómo se viven ambas facetas?
Laura.- Son distintas facetas pero con la misma motivación. Como he sido voluntaria puedo decir que el trabajo que se realiza se hace desde la entrega y la creencia absoluta de ayudar a las personas. Para mi la cuestión es cómo se lo toma cada uno y las ganas que le imprime. Para mi, el haber sido referente de un proyecto y presidenta me lo tomaba igual que un trabajo, con la misma responsabilidad y entrega. La diferencia con ahora es que tengo un horario y una retribución. Lo que sí tengo claro es que este trabajo solo se puede hacer si crees en el.
«Este trabajo solo se puede hacer si crees en el»
¿Cuál es tu labor ahora mismo? ¿Cómo es tu día a día?
Laura.- Estoy como mediadora social en este recurso de personas en acogida temporal. Mi día a día es un no parar en el dispositivo de Becerril. Escucho y atiendo a los participantes, ayudándoles a mejorar sus condiciones de vida, ya que vienen de países en conflicto con situaciones muy difíciles. Me gusta ayudarles a empoderarse para que puedan tomar decisiones de cambio y empezar a hacer su vida en un nuevo país.
Cuando era presidenta yo nunca dejé el contacto con la actividad porque seguía siendo voluntaria en el área de Mujer con Atenpro, pero es cierto que ahora, viviéndolo en primera línea de acción, eres realmente consciente de todo lo que has hablado y escuchado en las asambleas generales y otras reuniones. Es llevar a la realidad todo lo que trabajé como presidenta y como miembro de un Comité. Lo que siento es que estoy donde tengo que estar.
«Lo que siento es que estoy donde tengo que estar»
¿Qué aprendizajes te traes es tu nuevo día a día de tu etapa como presidenta?
Laura.- Primero, la capacidad de entender el porqué de muchas cosas de las que hacemos. Conocer muy bien qué es Cruz Roja y lo que hacemos, y la capacidad de no cuestionar lo que hacemos porque sé que todas las decisiones que se toman se hacen por el bien de las personas a las que atendemos.
El haber sido voluntaria en otros proyectos me facilita tambien el conocimiento de donde estoy. Entender los Principios, de dónde venimos, hacia donde vamos, etc. es un punto a favor que tengo y que personas que se incorporar de nuevas a la organización, no lo tienen.
¿El resto de tu equipo actual sabe de tu pasado como presidenta de una asamblea?
Laura.- Sí, sí que lo saben. El hecho de haber sido presidenta no ha cambiado quien soy. Sigo siendo la misma persona, muy natural, jovial, etc. Me aceptan como soy y aquí soy una más. Comparto de vez en cuando anécdotas del conocimiento de la institución con mis compañeras y compañeros, y me gusta.
¿Qué significa para ti ser de Cruz Roja?
Laura.- A mi Cruz Roja me ha dado mucho. Me ha dado felicidad, hacer lo que quiero, creer en ello, y para mi, Cruz Roja forma parte de mi vida.
Con cuál de los Principios te identificas?
Laura.- Para mi Humanidad, Imparcialidad y neutralidad van unidas y separarlos es imposible, y me representan.
Laura, un último mensaje para todas aquellas personas que quieran ser voluntarias y que vivan una experiencia diferente en Cruz Roja
Laura.- Animo a todas las personas a que participen en Cruz Roja de la forma que ellos crean. Además, animo a las personas que sientan la parte social muy dentro, que puedan dar el paso y lanzarse a la piscina para poder entrar en Cruz Roja. Este es un trabajo de corazón y entrega, que no es fácil y a veces no es todo lo satisfactorio que te gustaría, por lo que si de verdad estás convencido/a, que se anime la gente a dar un cambio de vida y entrar en Cruz Roja.
Laura es una de las mejores.
Como inmigrante de Afganistán, ella admiro con todo mi corazón.
Ella desempeña el papel de mi madre o mi hermana mayor para mí y mi familia en las el dispositivo de Becerril.
en una palabra.
Amamos a Laura…