Casi al final del periodo estival, hemos podido charlar con F. Gabriel Sánchez Parodi, Secretario de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid para repasar la actualidad de la realidad de Cruz Roja en la Comunidad tras el periodo de actividad más importante de su historia. Con Gabriel hemos querido repasar todo lo que ha significado la labor de Cruz Roja en la pandemia y cómo ha afectado la llegada de la Covid-19 a la Institución en aspectos tan relevantes como el económico y el laboral.
Gabriel nos habla sin tapujos sobre las expectativas y la nueva realidad que nos encontramos a la vuelta de las vacaciones, unas vacaciones que espera que hayamos aprovechado para desconectar, recargar pilas y así, regresar con toda la energía para afrontar la última parte del año, que se antoja vibrante y cambiante.
Gabriel, tras haber vivido 6 meses de intenso trabajo y ahora pudiendo mirar hacia atrás y reflexionar, ¿qué valoración haces de la actuación de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid dentro del Plan Responde?
La valoración es muy positiva ya que hemos podido poner en funcionamiento todas las capacidades de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid. Analizando el informe de Gestión que hemos elaborado y que presentamos en la reunión del Comité Autonómico, te das cuenta de todo el trabajo que hemos realizado.
Quizás lo más más vistoso ha sido la entrega de ayudas sociales, kits de alimentación y de aseo, la puesta en marcha de las Unidades de Respuesta Social Básica, los nuevos dispositivos para personas afectadas por la emergencia sanitaria, nuestro apoyo a las residencias de mayores, el traslado de pacientes de alta COVID desde los hospitales, etc. Pero, además de estas actividades, ha habido mucha más actividad en otros campos. En el informe hemos querido dejar patente el trabajo de todas las áreas, ya que normalmente su trabajo no es tan visible, como, por ejemplo, el número de desinfecciones, compras continuas de EPIS, limpieza de centros, pago de cheques, selección de personal, prevención de riesgos, revisión de convenios de colaboración, cesión de vehículos, etc.
Mi balance es muy positivo y estoy muy sorprendido por la capacidad de reconversión de las diferentes áreas de Cruz Roja para hacer frente a las consecuencias de esta pandemia. Además, estoy muy agradecido al trabajo del personal laboral y voluntario que han sabido adaptarse a unas circunstancias muy complejas.
Una vez que ha pasado la emergencia en la que tanto el personal laboral como el personal voluntario han dado el 200% dentro del Plan Responde, ¿Qué toca ahora? ¿Qué viene después?
Con todo lo que ha pasado, con todos los comportamientos y hábitos que hemos tenido que cambiar, te das cuenta del impresionante impacto que está teniendo esta pandemia y cómo afecta todo esto a la vida de las personas más vulnerables, que son las más afectadas.
Ahora toca trabajar en la fase de Recuperación o de ampliación del Plan Responde. Muchas personas vulnerables van a necesitar la ayuda de Cruz Roja y vamos a tener un papel mucho más importante cuando las administraciones o entidades no dispongan de recursos para hacer su trabajo, por lo que tenemos que estar preparados para este nuevo desafío que no sólo va a extenderse hasta final de año, sino hasta 2021, y posiblemente 2022.
¿Cómo le ha afectado a nivel institucional, social y económico el Plan Responde y toda la pandemia a Cruz Roja en la Comunidad de Madrid?
A nivel institucional, esta situación nos ha hecho ser más fuertes. Las Presidencias locales han respondido extraordinariamente sabiendo ocupar su lugar defendiendo los intereses de cada asamblea, manteniendo la interlocución permanente con sus administraciones locales. Tenemos una presidencia autonómica muy fuerte con un conocimiento importante del entorno local y con ganas de aunar esfuerzos para ser más sólidos y, por supuesto, contamos con un equipo muy potente de Coordinaciones y Direcciones Técnicas y Autonómicas. Además, la pandemia nos ha permitido descubrir nuevos valores, personas con mucho talento. Como siempre digo, las crisis también generan oportunidades.
Donde estamos más preocupados es en la parte económica. La pandemia ha trastocado el presupuesto del año, sobre todo, en varios capítulos que no se van a comportar como preveíamos. Por ejemplo, en la captación de socios hemos tenido que reducir la captación utilizando, únicamente, la vía telefónica. Hemos reanudado la captación en calle pero con un número mínimo de personas por lo que los índices de captación se están viendo muy mermados. También estamos muy preocupados con la venta del sorteo del oro, ya que el sorteo se ha trasladado al último trimestre, con la situación de la pandemia como ya conocemos. Nuestro objetivo es vender al menos el 50% de lo que vendimos el año pasado. La merma en la captación de fondos va a trastocar nuestras cuentas de manera radical.
Otro ejemplo en el que se han trastocado los planes iniciales es con los servicios preventivos. Los espectáculos deportivos y culturales se han suspendido. Ahora vuelven a surgir para un aforo mínimo de personas, pero con todo y con eso, se reduce nuestro servicio de preventivos en relación a los que antes desarrollábamos, por lo que hemos tenido que ajustar el personal a la actividad real que vamos a desarrollar, hasta que recuperemos la actividad normal en este campo.
En el área de Formación también estamos preocupados. Hemos incorporado una serie de protocolos en la Escuela Universitaria de Enfermería y en el Centro de FP para finalizar los cursos de forma totalmente diferente, priorizando las clases telemáticas sobre las presenciales, adaptándonos a las circunstancias. Y esto trastoca también los planes del próximo curso que comenzará en unos días. A nivel de formación a empresas, prácticamente, no vamos a tener actividad por lo que, en esta área, los presupuestos no se van a cumplir.
También estamos teniendo problemas con otros proyectos porque durante la pandemia no hemos podido desarrollar ciertas actividades, como talleres grupales sobre las que se sustentaba la justificación, y esto va a conllevar que cierta parte de la financiación se tenga que reconfigurar.
En definitiva, vamos a tener un año económicamente complicado en el que vamos a tener que hacer muchos esfuerzos para que Cruz Roja el año que viene siga trabajando en las mismas condiciones y podamos contar con recursos para hacer nuestras actividades.
Hemos iniciado la configuración del presupuesto del año 2021, y lo vamos a tener realmente difícil para cuadrar las cuentas. Más gastos y menos ingresos. Será difícil hacerlo. Por primera vez, hemos cerrado el 2019 con resultado de explotación negativo, y con 9 asambleas locales en situación deficitaria.
¿Y de cara al futuro? ¿Qué expectativas existen y cómo queda Cruz Roja en la Comunidad de Madrid tras todo lo sucedido durante el Plan Responde?
Cruz Roja en la Comunidad de Madrid es una entidad muy sostenible. Tenemos recursos suficientes para poder hacer frente a situaciones de emergencia. No hemos parado de facilitar ayuda a las personas que lo han necesitado, pero, a partir de ahora, la situación se va a tornar más compleja, ya que no vamos a tener la facilidad de dar respuesta como la que hemos tenido hasta ahora. Vamos a tener que revisar los presupuestos y, además, vamos a tener que hacerlo casi de forma mensual para desviarnos lo menos posible, y no entrar en una situación de déficit continuo, lo que supondría una situación extremadamente compleja.
¿Qué mensaje quieres transmitir a todo el personal laboral de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid tras la vuelta de vacaciones?
Fundamentalmente que serán unos meses complicados pero que contamos con todas las personas que conforman la plantilla de personal laboral para afrontar esta situación, que seguramente requerirá nuevos esfuerzos por parte de todos y todas.
En estos meses debido a la pandemia ha tenido especial incidencia la puesta en marcha del Teletrabajo y, aunque ya estaba en fase piloto en la Comunidad de Madrid, ¿cómo queda la propuesta de la entidad en relación a la gestión del teletrabajo?, ¿cuáles son los principales desafíos al que nos enfrentamos?
Tenemos dos desafíos para trabajar en los próximos meses: el sistema de promociones y el teletrabajo.
El sistema actual de promociones, según está concebido, no es sostenible. Las razones y los principios de esa no sostenibilidad ya se la he trasladado en ocasiones anteriores al comité de empresa. Tenemos que sentarnos a negociar un nuevo sistema de promociones porque el actual, basado en la valoración del desempeño tal y como lo tenemos hoy en día, no es un sistema sostenible porque nos vamos a unos costes muy altos, que hacen que el coste laboral se incremente tanto que hacen que algunos proyectos no sean sostenibles a lo largo del tiempo, como ya está ocurriendo.
Cuando teníamos ingresos estables que estaban muy por encima del presupuesto de cada año, se podía sustentar. Ahora no es posible. Tenemos que ajustar los costes de personal para que éstos se incrementen con las financiaciones y con nuestra capacidad de captar recursos.
En cuanto al sistema de teletrabajo, lo que se trabajó con anterioridad en el convenio colectivo y en las comisiones paritarias, no tiene nada que ver con lo que actualmente hemos experimentado. Ha sido una auténtica revolución. Nos hemos dado cuenta que hay puestos que parecían que no eran teletrabajables pero que sí lo son, sin olvidar que Cruz Roja en la Comunidad de Madrid es una entidad con oficinas de actividad en las sedes locales donde el personal tiene que estar para atender las necesidades de las personas más vulnerables. Esto hace que tenga que ser compatible la actividad presencial con la actividad de gestión. La nueva realidad nos va exigir una reconversión total de cómo estábamos haciendo las cosas hasta ahora y también debemos pensar en cómo reconvertir nuestros espacios, a raíz de la nueva realidad del teletrabajo.
Nosotros tenemos que repensar el teletrabajo porque es muy necesario. Si Cruz Roja hiciera una oficina nueva, seguramente, su concepción cambiaría con respecto a la actuales ya que, si la mitad de los puestos son de gestión y no van a necesitar una presencia física en la sede al 100%, quizás necesitamos un tercio o un cuarto de oficina porque lo que voy a tener son puestos de actividad.
Apostamos por el teletrabajo porque ha venido para quedarse y de esta manera, facilitar la conciliación, los costes de desplazamiento, el medio ambiente, etc. Además, deberíamos ajustar las condiciones de teletrabajo que tienen las personas en su casa ya que no podemos trabajar en casa de cualquier forma, en espera de una regulación legal de esta fórmula de trabajo.
En definitiva, hay que sentarse, poner orden en el teletrabajo y hacerlo sostenible y adaptable a la actividad que tiene Cruz Roja.
Gabriel, para finalizar y en 4 líneas, ¿qué necesita la Institución para abordar el futuro que nos espera?
Ya lo he ido comentado y lo que necesitamos es continuar con el mismo esfuerzo del personal para dar respuesta a las demandas de la población y, por nuestra parte, afrontar un acuerdo con el comité de empresa que permita hacer la Institución sostenible económicamente a medio plazo facilitando otras medidas solicitadas por el personal laboral como es el teletrabajo.
Serán meses difíciles porque nada será igual dentro de la denominada “nueva normalidad”, pero contamos con personas comprometidas, fieles a Institución, con mucho talento que siempre han demostrado que están a la altura de los principios y valores de Cruz Roja.
Hoy, más de 155 años después de que se fundara la Cruz Roja por parte de Henry Dunant, las actividades de Cruz Roja han cambiado radicalmente, pero no su fin de “aliviar el sufrimiento humano”, por eso sigue existiendo Cruz Roja.