Hace un año que comenzamos nuestra colaboración con TEMPS, y desde entonces, la conexión es latente. Desde el primer minuto se han involucrado con nuestro Plan de Empleo y con todas las iniciativas planteadas, y han tenido siempre un espíritu colaborador, con el fin de ayudar y ofrecer oportunidades de empleo a las personas en situación de vulnerabilidad. Fruto de estas colaboraciones han contratado a más de 30 personas, a lo largo de año pasado.
Hoy hablamos con Mónica Del Valle, directora regional de Madrid, y Vanesa Lozano, directora de la oficina de Madrid Centro, sobre como nuestro Plan de Empleo ha pasado a ser su prioridad como una de las fuentes principales de reclutamiento, apostando y confiando en nuestros participantes.
¿Cómo empezó la colaboración entre vuestra entidad y Cruz Roja?
El primer contacto que tuvimos fue hacia 1999. Estuvimos unos años colaborando a nivel comercial con ellos y de esa relación profesional y personal surgió la gran oportunidad que nos ofrecieron en septiembre de 2020 cuando participamos en el concurso/licitación de colaboración. En enero de 2021 recibimos la grandísima noticia de ser una de las empresas colaboradoras de Cruz Roja. Llevamos apenas un año, pero estamos seguras de que es el inicio de un gran camino juntos. Para nosotras, desde el inicio era nuestro objetivo y reto formar parte de su red de empresas colaboradoras y estamos involucradas al 100% en el proyecto.
«Nuestra relación actualmente con Cruz Roja consiste en hacerles partícipes de esta búsqueda de talento, de manera que compartimos con la organización los perfiles que actualmente se solicitan en el mercado» – Mónica y Vanesa
¿Cuál es la relación actual que tenéis con Cruz Roja y nuestra área de Empleo?
Como empresa de Recursos Humanos, tenemos contacto directo con las necesidades del mercado. Nuestro día a día consiste en encontrar perfiles que cubran esas necesidades del mercado, dando solución a las empresas, que son el motor de economía española, y dando oportunidades a miles de personas que están en busca de retos y oportunidades profesionales. Nuestra relación actualmente con Cruz Roja consiste en hacerles partícipes de esta búsqueda de talento, de manera que compartimos con la organización los perfiles que actualmente se solicitan en el mercado. Ponemos a su disposición nuestro conocimiento sobre los sectores con los que trabajamos. Es un gran trabajo en equipo, esta relación fundamentalmente acerca las oportunidades a la enorme red de personas de Cruz Roja.
¿Por qué crees que es fructífera este tipo de relaciones entre empresa y entidad social? ¿Qué puede aportar tu entidad a Cruz Roja y viceversa?
Es un clarísimo ejemplo de trabajo en equipo. Cada parte aporta un valor diferente y juntos encontramos una solución. Las necesidades de las empresas versus las necesidades de las personas. Ayudamos a ambos con una acción conjunta. El valor es difícil de medir, porque cuando entra en juego las personas, cuantificar el valor de algo se queda corto siempre, ¿Se puede cuantificar la satisfacción personal, el alivio, el orgullo, el subidón de autoestima de encontrar un trabajo cuando llevas años en paro? es una acción de un valor incalculable.
El saber que con vuestra colaboración ayudáis de manera real a personas vulnerables, ¿Qué os hace sentir?
Gran parte de la satisfacción que tenemos por dedicarnos a lo que nos dedicamos es precisamente que ayudamos a miles de personas. No solo a encontrarles trabajo, muchos están en busca de un propósito de vida y a veces tenemos la suerte de ayudarles a encontrarlo. Nuestra actividad es muy humana, estamos constantemente en contacto con una parte muy vulnerable de la persona. Saber que colaborando con entidades como Cruz Roja llegamos a un público que por lo general está más desfavorecida o en una situación complicada… es sentir orgullo por dos.
En vuestra opinión, ¿deberían apostar más las empresas por tener una buena estrategia de Responsabilidad Social Corporativa?
Gracias a dios cada vez es más común encontrar empresas que se preocupan por los demás. De hecho, cada vez existen más empresas sociales que destinan gran parte de sus beneficios a una acción social concreta. Creemos que la tendencia es muy positiva. Cada vez son más clientes y particulares los que se interesan por nuestras campañas sociales. Las empresas que no tengan una política de RSC acabarán teniéndola, estoy segura. Quizá no por las razones más puristas o legítimas, pero si ayudas a los demás, aunque sea para colgarte la medalla, estás generando un cambio. Puede que haya gente que no se de cuenta del bien que pueden hacer, pero estoy segura de que a la larga lo harán.
Gracias Mónica y Vanesa por vuestra humanidad y colaboración durante todo este año, y por dar una oportunidad laboral a las personas que más la necesitan
