Siempre es un orgullo que reconozcan el trabajo de uno, y en esta ocasión todas las personas que formamos parte de Cruz Roja Madrid no podemos más que sonreír y agradecer el premio que la Comunidad de Madrid nos entregó durante la jornada de ayer: el Reconocimiento de Voluntariado 2018.
El premio ha sido entregado de manos de la Consejera de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, María Dolores Moreno Molino, a nuestra Coordinadora Autonómica en la Comunidad, Nieves Morales.
Así, la Comunidad distingue nuestra actividad en programas de voluntariado dirigidos a empoderar o mejorar el colectivo de mujeres. Además, y por si este reconocimiento por sí solo no fuera suficiente, la Comunidad también ha seleccionado a dos de nuestras voluntarias para reconocerlas por su trayectoria y actividad como voluntarias.
Se trata de Arcadia Polanco Corchero (de la Asamblea Comarcal del Corredor del Henares) y Mª Carmen Salafranca Barrios (de la Asamblea Local de Madrid). ¿Qué podemos decir? ¡Pues que enhorabuena! Nuestras voluntarias representan ese espíritu de sacrificio, buen hacer, compromiso y solidaridad que caracteriza a todas y cada una de nuestras personas voluntarias. Y desde Zona Creo queremos darles nuestra más sincera enhorabuena.
¿Quieres conocerlas un poco más?
Nuestra compañera Arcadia participa como voluntaria en Cruz Roja Corredor desde hace 9 años en el proyecto de integración de inmigrantes. Desde entonces, realiza su labor como profesora de castellano a mujeres marroquíes de forma continua. Es una referente para las participantes debido a su gran implicación, empatía con las diferentes usuarias y dedicación.
Por su parte, Mª del Carmen es un ejemplo de resiliencia. Llegó a nuestra organización en diciembre de 2014 como participante en el programa de Mujeres en dificultad social y de empleo, SMS puentes y su interés y ganas la llevaron a realizar, en enero de 2015 la actividad del proyecto de Salud ‘Salud emocional y competencias para la vida’. A partir de aquí, pasó a colaborar como voluntaria en Cruz Roja, involucrándose no solo en acciones de salud emocional, sino en la elaboración y diseño de materiales didácticos.
Reconocimientos e historias como estas son los que hacen que cada día tengamos más ganas de trabajar y seguir innovando y mejorando nuestros proyectos.