Un grupo de nuestros compañeros/as imparten un taller de salud emocional para usuarios/as de la Cruz Roja. También lo dan en colegios, para padres y madres, profesorado, etc.
En esta actividad se pretende que los participantes comprendan y gestionen mejor sus emociones para descubrir la forma de vivirlas de una manera más sana.
Conociéndonos, podemos crecer como personas y sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás. Por eso es tan importante la salud emocional.
Muchos usuarios/as llegan con falta de confianza y con miedo a su futuro.
Suelen vivir situaciones muy difíciles pero parecidas en sus países de origen. Al crear un espacio donde poder compartir entre ellos sus vivencias y sus miedos, se identifican y se sienten aliviados.
Conversando con dos voluntarias del equipo, resaltan la importancia de hablar y confiar, de compartir.
Comentan lo emocionante que es ver cómo entran angustiados y salen con esperanza. Transmiten mucha tranquilidad y paz.
Estuvimos en uno de esos talleres y experimentamos de primera mano el ambiente que se crea.
Varias personas nos contaron las experiencias tan dramáticas que vivieron, y cómo tuvieron que dejar a sus familiares en esas condiciones. La soledad, si encontrarán trabajo o no, la preocupación por su familia (si podrán cubrir sus necesidades básicas como alimentos, sitio donde vivir e incluso si estarán bien de salud), etc.
Sin embargo, también pudimos comprobar la ilusión, las ganas de salir adelante y la esperanza con la que se van, cuando acuden al taller. Cómo las personas voluntarias los dirigen a través del ejemplo, haciéndoles participar y sacar lo positivo de lo que están construyendo a raíz de asistir al curso.
Es inspirador ver la forma en que desarrollan su trabajo las compañeras/os y ver en qué condiciones acuden al taller y cómo, en pocas semanas, han cambiado su vida a mejor.
Es posible que en breve se haga uno para personas voluntarias.
El equipo está compuesto por Teresa, Cristina, Marina, Belén, Remko, Chelo, Carmen, Sole y Lola que se complementan entre ellos porque hay psicoterapeutas, psicólogas, coaches y profesores.
Con esta actividad, Cruz Roja contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los apartados 3, 8, y 16.